El aula invertida, conocida como “flipped classroom“, es un modelo que está siendo adoptado por educadores y formadores de todo el mundo, donde se hace hincapié en el uso del tiempo de clases de manera diferente y el docente pasa a ser un facilitador de experiencias.
El docente, además, es curador de contenidos porque prepara sus clases con videos, podcasts, libros, páginas web, etc., que los estudiantes deben explorar antes de la clase presencial. Publica estos materiales en alguna plataforma de aprendizaje y espera que ellos accedan a ella para trabajar los materiales a su propio ritmo. Luego, en clase, el profesor da apoyo y guía a los alumnos en el proceso de comprensión de los contenidos.
Para comenzar a “flippear“ una clase, es importante tener en cuenta una serie de pautas. Compartimos a continuación un “kit” básico para iniciarse en este prometedor modelo pedagógico:
En primer lugar, es necesario tener un espacio donde compartir materiales con los estudiantes. Si bien puede hacerse a través de correo electrónico, contar con una plataforma le dará un toque más profesional a la clase invertida.
Existen muchas opciones para armar un aula virtual y compartir contenidos. Algunas son complejas de usar, otras más sencillas. Aquí presentamos cuatro alternativas para comenzar a explorar:
- Moodle
- Schoology
- Edmodo
- Wiggio
Recomendamos leer el artículo Guía para elegir una plataforma de e-learning para conocer los principales criterios de selección.
Otro aspecto a tener en cuenta son las herramientas que se usarán para dar vuelta la clase. La Web 2.0 ofrece una gran variedad de recursos, algunas de uso libre y gratuito, para grabar audio y/o video, crear cuestionarios y guías de estudio, diseñar presentaciones atractivas, etc.
Compartimos algunas herramientas gratuitas que pueden ser útiles en esta etapa:
- Panopto – Permite grabar imágenes desde la webcam, presentaciones o capturas de pantalla. Pueden incluirse actividades, encuestas u otros interactivos en grabación.
- Socrative – Permite crear evaluaciones, encuestas, y cuestionarios entre otros.
- Moovly – Una herramienta muy útil para crear animaciones en video.
Para grabar videos, recomendamos seguir estos 4 pasos:
- Planificación y diseño: en este paso se planifica y escribe el contenido en video. Hay que tener en cuenta qué recursos se necesitarán (por ejemplo, imágenes) y cuán extenso será el video. Mientras más duración tenga el video, será menos efectivo será.
- Elección de la herramienta: en este paso se elige qué programa o aplicación usar para grabar el video. ¿Se grabarán con el teléfono móvil? ¿Se utilizará algún programa de la computadora? ¿O se usará alguna herramienta de la Web 2.0?
- Actividades complementarias: aquí se debe crear alguna actividad para que los estudiantes realicen cuando vean el video (tal vez un cuestionario o un foro de debate), y que ayudará a consolidar la comprensión del tema.
- Publicación: se decide en qué medio se compartirá el contenido: plataforma de aprendizaje, red social o correo electrónico.
El modelo “flipped classroom” puede aplicarse en cualquier materia o área de estudios, y en prácticamente cualquier nivel educativo. Las limitaciones están dadas únicamente por la creatividad que se ponga en marcha a la hora de dar vuelta la clase. Si este tipo de innovación es implementada en conjunto, con colegas y el acompañamiento de la institución, los resultados serán mucho más satisfactorios.
Los invitamos a leer el artículo Taller de Flipped Classroom: una experiencia inmersiva en nuestro blog y a inscribirte en nuestro curso online Flipped Classroom: cómo dar vuelta tu clase para explorar juntos este maravilloso mundo.
Verónica Pintos
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