Quien haya vivido la experiencia como estudiante virtual coincidirá en que el foro de debate da vida y dinamismo a estos espacios de formación. En toda comunidad virtual de aprendizaje, esta herramienta de participación asíncrona posibilita la interacción, aportando un valor agregado al aprendizaje: el debate, la concertación, el consenso de ideas y la construcción compartida del conocimiento.
Es en el foro virtual donde la reflexión se desarrolla y complementa a través del intercambio de aportes y puntos de vista diferentes relacionados con los objetivos de la discusión. La necesaria participación de cada miembro, mediante intervenciones escritas enriquecidas a veces con enlaces a información ampliatoria, favorece el progresivo desarrollando del debate. Estas discusiones productivas dan lugar a planteos (por parte de estudiantes o tutores) de nuevos y dinamizadores interrogantes que contribuyen a ampliar los horizontes de los nuevos conocimientos y a dar luz al tema de reflexión.
Es de esta forma y en los foros donde podemos observar cómo cada participante -y el grupo en su conjunto- construye los nuevos conocimientos de modo autónomo y colaborativo. En este proceso la presencia del tutor, desde el rol académico y orientador, juega un papel clave en el contexto.
Valor pedagógico del foro
¿Quién garantiza la eficacia educativa del foro?
En este proceso de comunicación e intercambio, tanto el profesor/tutor como el participante contribuyen a otorgarle valor pedagógico a este espacio. Por un lado, el cursante expone dudas, recibe información, la procesa, organiza e interviene con aportaciones pertinentes, relacionadas con sus conocimientos previos, con sus reflexiones a partir del material formativo publicado en el campus, y sus experiencias personales en torno al tema en cuestión. Sólo a través de este mecanismo de interacción con los otros se van resignificando conceptos.
Por su parte, el coordinador/tutor actúa como facilitador que construye conceptos junto con el grupo, ordenando pensamientos, rescatando las ideas importantes y coherentes de cada intervención, aportando síntesis parciales y, a su vez, potenciando y dejando abierta la opción para continuar el debate.
El aprendizaje cobra significatividad si se participa en la discusión. Para ello todos los miembros de la comunidad virtual necesitan realizar un proceso sostenido de lectura diaria de cada una de las intervenciones de modo de no perder el hilo de discusión y, a partir de allí, intervenir contribuyendo a generar un activo y productivo intercambio recíproco que favorece el desarrollo del pensamiento crítico.
Este estilo de participación en los foros sin duda implica un verdadero entrenamiento. Inicialmente supone mayor dedicación y tiempo, necesarios para acostumbrarse al uso de este nuevo soporte, y para poder adquirir las herramientas, estrategias y habilidades lectoras que actúan como soporte en la construcción de este aprendizaje colaborativo.
Desafíos
1- Construir juntos con otros este espacio de socialización y aprendizaje.
La etapa de socialización es para el equipo Net-learning un factor imprescindible en estos contextos. A partir de la misma, la comunicación entre los participantes se torna más fluida y mejor con el propósito de crear entre todos un estilo de trato respetuoso y cordial.
La disposición hacia una actitud de apertura, tolerancia y flexibilidad durante el diálogo, comunicación y debate, asegura una postura positiva, de confianza, seguridad y entusiasmo durante el proceso. Esto, a su vez, potencia el trabajo de cooperación con los otros y favorece el aprendizaje colaborativo.
2- Facilitar el proceso de interactividad y de comunicación multidireccional.
Aprender con otros y de otros implica interactuar con los otros, intercambiando y confrontando ideas para que de ello pueda surgir un cambio en el conocimiento. Por ello, en estos espacios no tiene cabida el monólogo redundante que se limita a reiterar conceptos ya expresados por otros participantes.
Por el contrario, el intercambio escrito a modo de diálogo argumentativo y coherente permite que cada miembro de la comunidad de aprendizaje realice una lectoescritura más ágil y progresiva en los foros, potenciándose así la participación.
3- Indagar y reflexionar sobre los conceptos de discusión.
La discusión de contenidos en los foros académicos apunta a un aprendizaje activo. El estudiante, al contar con más tiempo para indagar, reflexionar, organizar y volcar sus ideas sobre las opiniones de los demás participantes, pasa a ser sujeto activo de su propio aprendizaje.
Por esta razón, no se efectúa un auténtico procesamiento y reflexión sobre los conceptos en discusión cuando en la intervención se incluyen expresiones de otros autores tomadas como propias, con lo cual se falta a la ética y se comete plagio.
La apelación al uso de recursos preexistentes de otros autores que aportan y enriquecen la interacción es pertinente sólo cuando:
- se incluyen citas textuales haciendo mención a la fuente a la que se recurre para enriquecer el tema de discusión.
- se enuncia lo sustancial de lo expresado por otro autor, tomándolo como fuente de inspiración, pero aclarando igualmente su origen.
En nuestras aulas, los invitamos a continuar haciendo de nuestros foros de debate un espacio de calidad didáctica y aprendizaje.
Equipo de Net-learning
Bibliografía:
- Derrick de Kerckhove (1999) Inteligencias en conexión, Hacia una sociedad de la Web. Ed. Gedisa, España.
- Ausubel-Novac-Hanesian (1983). “Psicología Educativa: Un punto de vista cognoscitivo”. Ed.Trillas. México.
- Novak J – Gowin, B. (1988). Aprendiendo a Aprender. Ed. Martínez Roca. Barcelona.
- Lourdes Pérez Sánchez, “El foro virtual como espacio educativo: propuestas didácticas para su uso” Universidad de Salamanca. http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/hemeroteca/r_1/nr_662/a_8878/8878.html
- Arango Martha Luz. “Foros virtuales como estrategia de aprendizaje” Bogota. Consultado en: http://www.rlcu.org.ar/revista/numeros/02-02-Abril-2004/documentos/Arango.pdf
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