La evaluación de los aprendizajes es un proceso inmerso en uno más amplio que es precisamente el aprendizaje propiamente dicho. Desde el paradigma cuantitativo, la evaluación es objetiva, neutral, predictiva. Desde el paradigma cualitativo, se evalúan los procesos y los productos y desde el paradigma crítico, la evaluación recoge y ofrece informaciones pero además genera diálogo y autorreflexión. Lo importante es que el modelo en cuestión sea coherente con los criterios metodológicos de todo el proceso y solidario con los recursos del entorno, ya sea presencial o virtual.
Es posible que un docente combine más de un criterio de acuerdo a la etapa de su planificación. En el entorno del e-learning contamos con varios recursos que nos permiten llevar adelante acciones tanto de evaluación sumativa como formativa. Existe un tipo de instrumento de evaluación que suele llamarse “prueba objetiva”, y bajo este formato hallamos varios instrumentos, entre los que se encuentran las preguntas de opción múltiple, aquellas en la que los estudiantes seleccionan una o varias respuestas correctas para una pregunta. Este tipo de pregunta resulta útil para verificar los niveles de la Taxonomía de Bloom: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación.
Considerar los niveles de la taxonomía implica formular instrumentos claros, lo que la bibliografía sobre el tema denomina reactivos o ítems de opción múltiple, compuestos por un enunciado (también llamado base, eje o tallo –stem-), seguido de dos o más opciones (choices), de entre las cuales se debe distinguir la respuesta correcta (right answer) de entre los distractores (distracters). Los distractores deben ser plausibles y tener consistencia interna. Éste es plausible si un estudiante que no ha satisfecho el objetivo de aprendizaje puede elegirlo como respuesta correcta. De lo dicho hasta aquí, se desprende que diseñar este tipo de instrumento requiere de cierta pericia para impulsar estrategias de conocimiento y no de adivinación. A continuación, detallamos las características según la taxonomía que se trate.
Diseñar pruebas de opción múltiple es un desafío que requiere entrenamiento y experiencia. Es probable que en nuestros primeros diseños cometamos algunos de los errores que resultan más comunes; para evitarlos, sintetizamos en una infografía algunas pautas y recomendaciones para encarar exitosamente la creación de POM:
Debemos considerar que los momentos de evaluación deben ser nuevas oportunidades para seguir aprendiendo y en ella debemos contemplar la mirada que el propio estudiante tiene de su recorrido. Para ello debemos dejar de asociar error con fracaso y reconfigurarlo como un trampolín a la reflexión, a la búsqueda de la comprensión y a la dinamización del conocimiento.
Equipo de Net-Learning
Cita en el texto:
Net-Learning (2014)
(Net-Learning, 2014)
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