¡Este año he descubierto que ser tutora online es uno de los trabajos que más me gusta!
Hace 11 años, cuando era madre de un hermoso bebé de 3 meses hice mi primer curso online y en ese instante ¡me enamoré de los campus! Era maravilloso poder capacitarme y, a la vez, disfrutar de mi maternidad. A partir de ahí ya no hubo vuelta atrás y así, un día decidí tomar mi primer curso en Net-learning. Debo decir que me costó mucho y cada paso que daba lo hacía con un mundo de inseguridades que fueron debidamente acompañadas por tutores y coordinadora, y esa relación era tan “palpable”, que aprendí que existen “las palmadas en la espalda” virtuales.
Ahora, cuando la gente me pregunta “¿eres maestra?”, o me dice “si no estudiaste educación…”, me divierte porque, para mí, ser tutora es acompañar un proceso de aprendizaje, en un entorno que no vivimos como natural (al menos para la mayoría de los adultos) y creo que para eso hace falta tener corazón, paciencia, esperanzas.
Trabajo en un lugar que no está ubicado en un espacio tradicional, en un tiempo que es el tiempo de cada uno de los que participamos de ese curso. Trabajo con personas que son docentes o estudiantes de magisterio, que viven en un país vecino. No levantan la mano, no escucho sus voces, no puedo ver las miradas cuando “les hablo” en el aula virtual. Y a pesar de estos detalles, ellos son mis alumnos y estoy decidida a ayudar en lo que pueda para que completen esa cursada.
Cada uno viene con sus historias, sus ansiedades, temores y expectativas. Y así los imagino. Así me dirijo a ellos, desde mi notebook, mientras mi hijo está en la escuela, en taller de arte o tenis, mientras se cocina el arroz… mientras sucede la vida…
Imagen Pixabay
Y esa es otra dimensión de este trabajo en un espacio sin lugar definido, la de conjugar todos los aspectos de la vida. En mi hogar no vivo diferencias marcadas entre el ocio, el estudio y el trabajo. Es la tarea de tutoría integrada al devenir de la vida cotidiana y esto es un desafío que me renueva, porque he crecido en un mundo en donde cada parte de la vida (el estudio, la diversión, la familia, el trabajo) están en lugares diferentes (la escuela, el cine, la casa, la oficina). Y a lo largo de este año aprendí a organizar el tiempo, el uso de la tecnología y las tareas, de manera tal que cambié el trabajo “de 9 a 17 hs.” por uno que acompaña la vida que he decidido vivir.
Andrea Cordone
Tutora en Net-Learning para Plan Ceibal, Uruguay
Net-Learning (2017)
(Net-Learning, 2017)
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